"Las trabajadores del hogar como yo, no deberíamos tener que preocuparnos por cómo navegar en entornos laborales potencialmente inseguros."
Actualmente vivo y trabajo como asistente de persona en el Valle de San Fernando. He sido asistente de persona aquí en los EE. UU. durante 12 años.
La mayor ironía en la naturaleza de mi trabajo es que brindo atención y cuidado de calidad y, sin embargo, no tengo acceso a protecciones de salud y seguridad en el lugar de trabajo.
El año pasado tuve 2 lesiones mientras trabajaba. La primera fue en abril de 2022. Salí a tirar la basura y tuve una fuerte caída porque había un obstáculo en el camino. Mi empleador, el dueño de la agencia, fue muy atento conmigo y se ofreció a ayudarme. Me sentí muy agradecida de recibir este apoyo. Pero esa no es la realidad para todas las asistentes de persona que se lesionan en el trabajo.
En noviembre de 2022 tuve otro accidente mientras trabajaba. Era yo asistente de persona para un cliente anciano en el condado de Orange. Mi cliente no quería que se encendieran las luces, ni siquiera cuando era de noche. Esto me hizo extremadamente difícil realizar algunas tareas en la oscuridad.
Como me obligo a trabajar literalmente en la oscuridad, sufrí otra fuerte caída. Mi médico me informó que me había roto muchos huesos por la mala caída y que necesitaba operarme del hombro. Como resultado de esto, no pude trabajar durante 10 meses y la lesión afectó permanentemente la movilidad de mi hombro.
Esta vez decidí no contarle a nadie sobre mi accidente. Me preocupaba no poder cumplir con mi papel de asistente de persona. Además, no tengo días de enfermedad pagadas y no quería perder mi fuente de ingresos o, peor aún, perder mi trabajo por completo.
Creo que todos merecen tener un lugar de trabajo seguro, sin importar el tipo de trabajo, sin importar el color de la piel, y sin importar el estatus migratorio. Como miembra líder de PWC, me comunico con las asistentes de persona para brindarles información sobre sus derechos y cómo mantenerse saludables y seguras en el lugar de trabajo. Las trabajadoras del hogar como yo no deberíamos tener que preocuparnos por cómo navegar en entornos laborales potencialmente inseguros.
